Electrificación de flotas: Cómo afectará a la gestión de flotas

A medida que el diesel y la gasolina dejan paso a los combustibles de nueva generación, los vehículos eléctricos (VE) y los vehículos de combustible alternativo se están convirtiendo en el futuro para los operadores de flotas. Ese futuro se acerca rápidamente, y los gestores de flotas tienen que comprender su impacto.

La última Encuesta Telemática Navman de Teletrac ha revelado que el principal reto al que se enfrentan los operadores de flotas es el aumento del costo del combustible, y entre las iniciativas clave para combatirlo está la transición a los vehículos eléctricos, con un 30% de los encuestados considerando la transición a los vehículos eléctricos en los próximos 12 meses.

Con tantas empresas de todo el mundo planteándose la transición a los vehículos eléctricos, hemos elaborado esta guía como introducción a la electrificación de las flotas, explicando qué es, a qué retos se enfrentan los operadores de flotas y cómo, con la ayuda del software telemático para VE, las empresas pueden planificar una transición eficaz.

¿Qué es la electrificación de flotas?

La electrificación es el proceso de transición de los vehículos impulsados por combustibles fósiles a los vehículos eléctricos. En 2040, las flotas estadounidenses operarán con más de 15 millones de VE. En Europa, los fabricantes de vehículos se proponen dejar de producir turismos de combustión interna en 2025 y todos los vehículos en 2030. Los gobiernos de todo el mundo están aprobando leyes que harán de la electrificación la norma en la próxima década.

Entonces, ¿cómo se inicia la transición de los combustibles fósiles a la electricidad? Puede y debe realizarse mediante un enfoque gradual. Esto es lo que los gestores de flotas deben saber a medida que "ponen fin a la vida útil" de los vehículos de gasolina y diésel y se plantean sustituirlos por versiones eléctricas más eficientes y económicas. Vehículos eléctricos:

• Requieren menos mantenimiento y conllevan un costo total de propiedad reducido
• Cumplen las políticas medioambientales y otras políticas "verdes" reduciendo su huella de carbono
• Respaldan la normativa medioambiental, social y de gobernanza (ESG)
• Promueven una imagen de marca positiva

Los beneficios a largo plazo de los vehículos eléctricos

Los beneficios a largo plazo de las flotas de vehículos eléctricos están consolidados y son relativamente conocidos. Los VE son indudablemente mejores para el medio ambiente que sus homólogos de combustibles fósiles, y con los innovadores planes de reutilización de baterías de VE que se están desarrollando, el beneficio medioambiental a largo plazo va a seguir creciendo.

Pero, ¿cómo puede la transición a una flota eléctrica dar ventaja a tu empresa? Hay cuatro formas clave en las que una flota electrificada puede beneficiar a tu empresa:

• Menores costos de explotación debido a los precios comparativamente bajos de la electricidad.
• Menores costos de mantenimiento de la flota porque los VE tienen menos componentes móviles
• Rebajas fiscales y tarifas más bajas gracias a los incentivos gubernamentales puntuales y continuos
• Mejora de la reputación de la marca

Estas ventajas son válidas para cualquier propietario, pero se multiplican en las flotas comerciales. Las empresas pueden ahorrar sumas de cuatro, cinco y seis cifras (si no más).

Los detalles de otros combustibles de nueva generación, como el hidrógeno y el gas natural, son ligeramente diferentes. Por lo general, también tienen menores costos de funcionamiento, mantenimiento y tarifas, pero conllevan nuevos problemas de infraestructura.

Como los beneficios medioambientales y de sostenibilidad a largo plazo son tan grandes, es probable que la mayoría de las flotas comerciales acaben haciendo la transición a la electricidad o a otro combustible de nueva generación, y que muchas operen flotas mixtas de vehículos de combustión interna y de combustible alternativo durante varios años. La cuestión no es si las flotas harán la transición, sino cuándo y con qué rapidez se producirá.

El reto a corto plazo de los vehículos eléctricos

La adopción inmediata de cualquier combustible de nueva generación podría ser lenta, ya que los retos de la cadena de suministro siguen siendo un problema a corto plazo. La escasez de chips por sí sola ha perturbado y ralentizado la producción de vehículos eléctricos, y el aumento de los costos de las materias primas también está ralentizando la producción, pero la demanda está ahí por parte del consumidor, con datos del Reino Unido que muestran que las matriculaciones de vehículos eléctricos de batería han crecido un 49% de 2021 a 2022.

Varios dirigentes de los mayores fabricantes de vehículos del mundo ya han expresado su preocupación por cómo el aumento del costo de las materias primas ya ha afectado a los planes de producción.

Con el tiempo, sin embargo, la escasez de chips y otros retos a corto plazo de la cadena de suministro remitirán. La adopción de vehículos eléctricos, en todos los ámbitos, debería acelerarse constantemente a medida que estos vehículos y la infraestructura de recarga estén más disponibles. Cada vez más flotas comerciales se pasarán a la electricidad.

Los retos a largo plazo de los vehículos eléctricos

También se presentan varios retos a largo plazo, que dictarán en gran medida qué flotas son las primeras en cambiar.

Gran inversión de capital inicial

Cambiar toda una flota a vehículos eléctricos requiere una inversión de capital significativa. La inversión debería amortizarse con creces a lo largo del tiempo, pero sólo las empresas con más recursos dispondrán de los recursos financieros necesarios para la transición.

Es poco probable que las pequeñas empresas y las empresas con presupuestos ajustados adquieran vehículos eléctricos rápidamente, independientemente de las rebajas que pueda o no ofrecer el gobierno.

Infraestructura limitada

La falta de infraestructura aumenta los costos iniciales, ya que muchas empresas necesitan construir su propia infraestructura de recarga en la base, lo que puede limitar las rutas en las que se pueden utilizar los vehículos eléctricos. Aunque en las zonas metropolitanas hay más infraestructura disponible, crear la suficiente también es complejo en muchas localidades rurales.

Se construye sobre todo en las áreas metropolitanas y a lo largo de las principales autopistas para garantizar que la mayoría de la gente tenga la mejor cobertura a su alcance. En consecuencia, las empresas que operan principalmente dentro de una ciudad o a lo largo de las principales redes de carreteras son las que tienen más probabilidades de pasar a los vehículos eléctricos a corto plazo.

Capacidad de la batería para vehículos comerciales

La autonomía máxima de los últimos vehículos eléctricos está mejorando, y los fabricantes de VE comerciales, como Tesla, apuestan por que la tecnología mejore con relativa rapidez. Las baterías actuales de los VE siguen teniendo una autonomía limitada cuando se utilizan en vehículos comerciales, sobre todo si se tiene en cuenta el peso a plena carga. La autonomía limitada puede solucionarse en las ciudades, donde los vehículos tienen un acceso relativamente fácil a los cargadores. Las empresas locales, los servicios de reparto de última milla y el transporte público serán los primeros en adoptarlo.

Los riesgos que presenta la capacidad limitada de las baterías son mucho más graves cuando se atraviesan largas autopistas. La eficiencia operativa, la seguridad del vehículo y la seguridad del conductor son consideraciones a tener en cuenta si un conductor comercial se queda tirado sin batería. También está el reto del tiempo de carga, ya que se calcula que el tiempo mínimo de carga en los cargadores rápidos es de 30 minutos, para alcanzar el 80% de carga.

Un ejemplo de electrificación de flotas de autobuses

Los distintos tipos de autobuses ilustran qué empresas tienen más probabilidades de utilizar vehículos eléctricos en su flota:

• Las ciudades están pasando primero sus autobuses a eléctricos. Los autobuses nunca están lejos de las cocheras, donde podrían instalarse cargadores, y pueden cargarse e intercambiarse fácilmente en diferentes momentos, ya que no están todos en uso simultáneamente.
• Es posible que los distritos escolares sean los siguientes en pasar sus autobuses a la electricidad. Los autobuses escolares siguen sin necesitar una gran autonomía, pero no pueden cargarlos tan rápidamente porque suelen circular todos a la misma hora del día. Por tanto, los colegios necesitan más recarga local para que la mayoría de los autobuses puedan cargarse simultáneamente.
• Los autocares que circulan entre ciudades pueden ser los últimos en pasarse al VE. Los autocares necesitan baterías con mucha potencia para recorrer distancias más largas, a menudo por zonas rurales con poca o ninguna infraestructura de VE. Aunque los autocares de corto recorrido que ofrecen servicios comunitarios pueden convertirse al VE más rápidamente que las versiones interestatales.

Actividades de planificación para la electrificación de la flota:

Una vez tomada la decisión de avanzar hacia la electrificación, será vital planificar el rumbo. Los gestores de flotas deben tener en cuenta distintos criterios a la hora de avanzar hacia la electrificación, entre ellos:

• Gestión de rutas y uso de vehículos
• Retorno de la inversión (ROI)
• Incentivos fiscales y medioambientales
• Cumplimiento
• Objetivos de sostenibilidad
• Y mucho más

Para ayudarte a garantizar el éxito de tu estrategia de electrificación, hemos elaborado esta lista de comprobación para la electrificación de flotas:

Planificación

• Formación de conductores: Revisa los conocimientos sobre VE de tus conductores y gestores de flota y crea los materiales de formación necesarios para un lanzamiento con éxito.
• Identifica oportunidades de EVSE: Los equipos de suministro de VE (EVSE), también conocidos como estaciones de recarga de vehículos eléctricos, están sujetos al escrutinio normativo cuando se utilizan en entornos comerciales. Asegúrate de contar con la infraestructura adecuada para apoyar esta nueva iniciativa.
• Presupuesto: El presupuesto para la electrificación debe incluir los vehículos y la infraestructura de carga. Es importante comprender qué nivel de mejoras de capital serán necesarias para apoyar la transición.

Diseño

• Identifica a las partes interesadas: Para que una estrategia de electrificación de la flota tenga éxito, debe contar con la participación de múltiples interesados, desde la dirección ejecutiva hasta el personal de seguridad y mantenimiento. Identifica a las partes interesadas clave y sus funciones y responsabilidades individuales.
• Diseña tu infraestructura: Comunícate con tu proveedor de servicios públicos para asegurarte de que tu red eléctrica local puede soportar tu infraestructura de VE.
• Establece un calendario: Se han aprobado varias leyes que dictan el futuro de los vehículos eléctricos. Los organismos públicos, por ejemplo, están obligados a adquirir flotas mayoritariamente eléctricas para 2035.

Implementación

• Inicia el proceso de compra: Adquirir tu flota eléctrica por fases será la opción más económica. A medida que los vehículos de combustible fósil lleguen al final de su vida útil y estén listos para ser sustituidos, empieza a introducir los VE.
• Incluye una estrategia de alquiler: Comprar VE puede ser caro. Considera una estrategia de alquiler con opción a compra en la que algunos VE se alquilen y otros se compren.
• Apoya a tus conductores: Los VE plantean nuevos retos y nuevos factores de estrés a los conductores. Comprender estos retos, incluida la ansiedad por la autonomía, es la clave del éxito.

La telemática del VE es esencial

Las plataformas telemáticas pueden desempeñar un papel clave en la planificación e implantación de una flota eléctrica. Al empezar a planificar una transición, conocer los vehículos que debes cambiar, cuándo y la infraestructura de recarga necesaria te permite crear un plan claro y comprender el desembolso de capital necesario.