La buena noticia a este respecto es que con unos pocos ajustes en la rutina diaria de una organización se pueden reducir los elevados gastos de combustible, en muchos casos en una cantidad significativa. Pero hay algo más para conseguirlo que simplemente dar instrucciones a los conductores para que aflojen ese pesado pie derecho. La forma más eficaz de lograr una modificación de los hábitos de conducción es con la ayuda de la tecnología.
La telemática puede proporcionar al administrador de una flota varias formas distintas de reducir el consumo de combustible y los costos de explotación, mediante este único recurso.
Mejora de las rutas
Con el rastreo de localización por GPS, los gestores de flotas pueden saber dónde está un vehículo en tiempo real. Combinado con un software que realiza un seguimiento de las condiciones meteorológicas y del tráfico, los administradores y los expedidores pueden dirigir el vehículo para evitar condiciones adversas, ahorrando combustible y acortando el tiempo de conducción. Cuando la flota tiene varios vehículos en la carretera, el despacho puede hacer coincidir un destino de entrega con el vehículo más cercano, reduciendo aún más los kilómetros recorridos.
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Mejor conducción
Las altas velocidades consumen más combustible. Por encima de 90 kph, cada kilómetro por hora adicional disminuye el ahorro de combustible en 0,04 kpl. Un camión que circula a 105 kph pierde .425 km por litro, y eso se acumula al final de un viaje, o de un día. La telemática puede controlar el comportamiento del conductor para detectar una conducción insegura o demasiado agresiva, o una velocidad excesiva. Esta tecnología puede enviar al conductor una alerta inmediata para que reduzca la velocidad, lo que contribuirá a una mejor administración del combustible.
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Menos ralentí del motor
La congestión del tráfico o una ruta poco óptima en un lugar de trabajo aumentarán el tiempo de ralentí del motor. Se ha comprobado que algunas flotas alcanzan cifras de ralentí de hasta el 40% o el 50% del funcionamiento. Esto significa que hasta la mitad del tiempo que el motor está en marcha, está quemando combustible sin ningún beneficio. Una vez más, la telemática proporciona datos procesables que pueden ayudar a reducir o evitar las condiciones que conducen a un exceso de ralentí del motor.
Llantas
Los sensores de los neumáticos y los datos telemáticos pueden alertar al gestor de la flota cuando la presión de los neumáticos es baja. Un inflado insuficiente puede tener un grave impacto en el consumo de combustible; unos neumáticos blandos pueden reducir el kilometraje hasta un 10%.
Mantenimiento
Un camión bien mantenido funciona con la máxima eficiencia, y eso incluye aprovechar al máximo cada gota de petróleo quemada. Las soluciones telemáticas que ofrecen supervisión del mantenimiento pueden proporcionar un programa de servicio automatizado para que los propietarios-operadores y los gestores de flotas estén al tanto de los cuidados necesarios. Como ventaja añadida, esto evitará el desgaste excesivo y prolongará la vida de los activos más costosos de una flota: equipos cuya reparación o sustitución es mucho más cara que el precio de un depósito de combustible.